Antiguamente conocido como Portus Blendium en la época romana, destino final de la calzada romana que unía la meseta con la costa del norte.
Esta tranquila villa portuaria situada en la desembocadura natural de la confluencia de los ríos Saja y Besaya era utilizado con embarcadero natural y puerto de salida de minerales extraídos de las antiguas minas de Reocín.
Hoy día Suances es uno de mejores emblemas turístico del la costa Cántabra, gracias a su proximidad al conjunto histórico de Santillana del mar y a sus magníficas playas, de las que dan fé los habitantes de las comarcas limítrofes que todos los veranos eligen como sus predilectas, gracias a sus cómodos accesos y sus bellas panorámicas, además de un buen ambiente y una amplia oferta gastronómica.