La playa de la Rabia situada en el margen izquierdo de la ría bautizada con el mismo nombre, se confunde sin remedio con la playa de Oyambre, ambas forman parte del conjunto natural del parque.
Uno de los rincones más apreciados por la población cántabra, espacio protegido por la comunidad desde 1988, auna en su territorio un conjunto de playas, dunas, rías y prados, que convierten este monumento natural en un emplazamiento excepcional.
Este territorio costero tiene una de las vistas mas bellas del litoral, con los picos como telón de fondo y el espectacular monte Corona como lindante de este paisaje.